De alguna manera La Casona de Almagro es un libro de historia narrada por los personajes de ficción de esta novela. Mientras uno avanza en la lectura se le cruza la posibilidad de que nada de lo que uno está leyendo, sea una ficción. Salz nos interpela de alguna manera haciéndonos sentir que esos hechos son reales, que las disputas que transitan en esa Casona son hechos verídicos. Más aún, los personajes podrían no ser de ficción. Hasta quizás alguna vez nos hemos cruzado con alguno de ellos caminando por avenida Medrano o por avenida Díaz Vélez.
“Una buena
manera de pensar los desafíos de la tremenda actualidad que vivimos, acá, allá
y en todas partes hoy en día, es la comprensión de las tragedias ocurridas en
el pasado no tan lejano, la pregunta ¿qué hubiera hecho yo en aquel momento?,
bien podría pensarse en el aquí y ahora ¿qué debería hacer ante lo que ocurre
en lo inmediato? ¿Acaso sé lo que está pasando? Va de suyo que, aquellos que
vivieron traumáticas experiencias apocalípticas, carecían de la posibilidad de
entender por completo, la inmensidad de la tragedia.”
Guillermo Salz cuenta en una
entrevista en este espacio.
Una novela que profundiza en una
historia muy nuestra, donde la identidad, las ideologías, los odios, y las
mentiras entran a jugar de manera muy activa en los acontecimientos políticos
de nuestro país. Al terminar de leer esta genial "ficción", al lector
seguro le quedará mucho más claro por qué es muy difícil dejar atrás las
grietas que nos dividen. Por qué es muy difícil que se puedan perdonar tantos
dolores, y se nos haga tan difícil la convivencia. Y todo esto no pasa porque
el autor tome partido a través de sus personajes, al contrario, en cada uno de
ellos puede estar identificado cualquier lector. Al tomar perspectiva de la
historia, ahí estamos todos.
Walter Gómez