ENTREVISTA LITERARIA A LA ACTRIZ SOFÍA GONZALEZ

 

LLTV: ¿Te pasó alguna vez de enamorarte de algún personaje de un libro?

SG: Varias veces… el último que recuerdo fue Kote, el protagonista de “El nombre del viento” y “El temor de un hombre sabio” de Patrick Rothfuss. Lo que más me atraía de él era su mezcla de misterio, talento y soledad que lo empujaba a reinventarse una y otra vez.

 

LLTV: ¿Lloraste alguna vez leyendo un libro? Si es así con cual fue.

SG: Con muchísimos, el último que tengo registro fue “Cometierra” de Dolores Reyes. Aún recuerdo el dolor y la opresión en el pecho mientras leía. Lloré por la protagonista, por su fuerza para hacerse cargo de un don que es una tortura. Por la crudeza con que se relata la violencia sistémica y cotidiana sobre las mujeres.

 

LLTV: ¿Cuándo fue la última vez que abandonaste una lectura y no retomaste y por qué?

SG: No recuerdo haber abandonado nunca una lectura. Aunque hay libros que me cuestan, suelo insistir. Tal vez sea una especie de terquedad lectora.

 

LLTV: ¿Qué libro tenés siempre cerca y repasas continuamente?

SG: “Todo Mafalda” , me gusta abrirla en cualquier página y leer lo que venga. Conozco todas las historietas de memoria e igual, cada vez que la leo, aprendo algo nuevo sobre mí y sobre las maneras de leer y encarar el mundo. Hay una sabiduría muy poderosa en el humor Quino y para mí Mafalda es como una brújula ética, social y emocional.

LLTV: ¿Qué vicios tenés para leer? Ambientación, música de fondo, estar sola.

 SG: Me gusta tener a mano algo para tomar, prender una vela. También vivo con dos gatos que les gusta mucho estar encima y debo reconocer que me encanta que estén conmigo al leer. Me gusta el silencio, aunque una música suave, instrumental, también puede acompañar. Y si llueve, mejor.

 

LLTV: Si alguien te dice que no le gusta leer, ¿Qué libro le darías para convocarlo a la lectura?

 SG: Mafalda, siempre funciona. Tiene humor, pensamiento crítico, ternura y es accesible para todes.

 

LLTV: Pasando a preguntas en tu rol de actriz ¿Con qué actor de los que ya no están vivos te hubiese gustado compartir escenario, y por qué?

 SG: Tita Merello. La admiro profundamente como artista y como mujer. Sé que habría disfrutado aprender observándola y me imagino que habríamos compartido maravillosas conversaciones sobre el arte, el disfrute de la vida, la integridad, el coraje. Tita tenía una fuerza arrolladora, una verdad en su arte que trascendía cualquier estilo. Me hubiese encantado sentir ese fuego al lado mío.

 

LLTV: ¿Qué es el teatro para vos?

SG: Un juego, una forma de autoconocimiento, una posible salvación. Es una pasión que me atraviesa y doy gracias por haberla encontrado. El teatro me conecta con la atención plena, y con el presente. Es un espacio de creación, libertad y riesgo que me permite ser más allá de los límites de mi personalidad.

 

LLTV: ¿Cuál fue la primera obra de teatro que te voló la cabeza?

SG: “Las brujas de Salem” de Arthur Miller. Fue una de las primeras veces que entendí que el teatro podía no solamente conmoverme, sino también hacerme enojar y gritar.

 

LLTV: ¿Estás de acuerdo con quienes dicen que el teatro o la actuación en sí, es terapéutico?

 SG: Muy de acuerdo. Al ser un arte expresivo, creo que funciona como cauce para el tumultuoso mar interior que habita en las personas. Uno puede hacer alquimia en el teatro, transmutar las emociones, liberar la mente, el cuerpo y el espíritu. Hay una dimensión sanadora en poder habitar otras vidas, otros lenguajes, otras formas de estar en el mundo. Y no solo para quienes actúan, también para quienes miran.

 

LLTV: Tres series para recomendar 

 SG: Podría destruirte, Juego de tronos y Sense8.

 

LLTV: Tres películas que hay que ver si o sí.

SG: La vida es bella de Roberto Benigni, El laberinto del fauno de Guillermo del Toro y Mad Max: furia en el camino de George Miller.

 

LLTV: ¿Sofía Gonzalez es una persona feliz? 

SG: Por momentos. Para mí la felicidad no es ni permanente ni un objetivo de vida. La tristeza, el dolor, la duda también son emociones valiosas. Me interesa atravesar la vida con verdad y descubrí que habitar las emociones como vengan, me brinda más plenitud que buscar un resultado.

 

LLTV: Un placer que te genere culpa

SG: Ninguno, soy defensora del hedonismo. Creo que disfrutar los placeres es una de las claves de la vida. La culpa es una forma de control que ya no me interesa.

 

LLTV: Los viernes 20 Hs en el Galpón de Guevara se presenta la obra teatral, Edda Gabler. En el diseño de presentación se esconde o se visualiza, el nombre de Hedda Garcia Blaquier. Contanos un poco la temática de la obra.

SG: La obra es una adaptación, argentina y actual, de Hedda Gabler (1890) de Henrik Ibsen. En esta versión de Lisandro Fiks, al igual que en la original, se explora la condición de Hedda y las limitaciones que le son impuestas por la sociedad solo por ser mujer. Es una tragedia que 135 años después sigue completamente vigente. En la versión argentina se introduce el apellido Blaquier para respetar la cuna aristocrática de Hedda y enriquecerla con nuestra historia local. Me parece un gesto potente que resignifica la obra en nuestro contexto.

 

LLTV: ¿Qué significa para vos representar a Hedda García Blaquier en estos tiempos tan marcados en lo político?

SG: Estoy cumpliendo un sueño, siempre quise hacer Hedda Gabler. Disfruto encarnar una crítica social fuerte en el rol de lo que se percibe como una “villana”. Hay algo muy liberador en interpretar un personaje tan complejo e incómodo. Hedda no pide perdón ni permiso y eso, en un personaje femenino, es revolucionario.

 

LLTV: Sos además, la productora general de la obra, contamos como se dio esta nueva experiencia, y como resultó para vos dado que se trata de una tarea para nada sencilla.

SG: Se dio de manera natural a partir del deseo. Primero lo llamé a Lisandro Fiks porque quería que haga la adaptación y la dirección. A partir de ahí se fue armando un elenco hermoso que incluye a Martina Zalazar, Federico Marrale y Ezequiel Rodríguez. También conté con la enorme ayuda en producción de Trías gestión cultural, quienes facilitaron mucho el camino. Es un proyecto por el que siento mucha gratitud. Fue desafiante, por supuesto, pero también profundamente enriquecedor. Producir me dio una perspectiva sobre lo que implica hacer teatro en este país, con todo lo que eso conlleva.

Entrevista: Walter Gómez