miércoles, 23 de febrero de 2022

ENTREVISTA LITERARIA A LA ESCRITORA AGUSTINA BAZTERRICA

 

                                                             PH: Alejandro Meter


LLTV: Los tres libros mas importantes que hayas leído o que mayormente te constituyeron como persona. 

AB: Dificilísimo de responder, porque hasta los libros que considero malos me constituyen como persona porque aprendo de ellos. Pero nombro tres que fueron y son pilares: Bestiario de Cortázar, La metamorfosis de Kafka y La pasión según G.H de Lispector.

 LLTV: ¿Último libro que leíste?

 AB: Brujas de Carupá del autor argentino Luis Mey. Un descubrimiento, un libro desafiante, impecablemente bien escrito, una voz única y radical. Una maravilla.

 LLTV: ¿Qué libro te marcó algo para siempre y por qué?

 AB: Alicia en el país de las maravillas. Fue el primer libro que decidí leer sola y esa tarea diaria fue el puntapié para el hábito de lectura que hoy disfruto. Además, años más tarde, nombramos Siga al Conejo Blanco a nuestro ciclo de arte, que coordiné junto a Pamela Terlizzi Prina del 2015 al 2020, en clara referencia al conejo de Alicia.

LLTV: ¿En qué circunstancias escribís?

AB: Creo que dentro del proceso de escritura incluyo al proceso de lectura. Para mí leer es inspirar y escribir es expirar. Con lo cual estoy todo el día leyendo y escribiendo en mi cabeza. Después, a la noche me siento a tipear, pensar, corregir, reescribir.

LLTV: ¿A qué personaje de qué libro invitarías a tomar un café, y por qué?

 AB: A La Gran Jefa, la abuela de Arnaldito en Brujas de Carupá de Luis Mey. Le preguntaría todo acerca de la brujería buena, de la mala, de los mundos más allá, de cómo hace para tener tanto poder. Quizás no me responda porque está en sillas de ruedas y no habla, pero si la llevo fuera de Carupá, quizás se despierte.

 LLTV: ¿A qué personaje de qué libro invitarías a comer en tu casa dispuesto a divertirte y pasar un buen momento?

 AB: A Ignatius Reilly de La conjura de los necios. Probablemente llegue a mi casa comiendo un pancho o algo parecido, con la ropa sucia y llena de migas, le intente dar un pedazo de la salchicha mordida a mis gatos, eructe, mire todo con un enorme desprecio, diga alguna frase profunda e inentendible y se vaya sin saludar. Y lo voy a amar todavía más.


PH Denis Giovanelli
                                                                         PH Denise Giovanelli

 LLTV: ¿Recordás qué libro le generó muchísima expectativa y le defraudó en la misma o mayor proporción?

 AB: Sí, me pasó con La carretera de Cormac Mccarthy, del que me habían hablado tan bien. Lo leí, lo detesté, me aburrió. Cuando se lo comenté a amigos, me retaron (gente muy fanática), le echaron la culpa a la mala traducción (que era mala, es verdad) y me instaron a leerlo en inglés. Me lo compré en inglés, y ya lo reeleré a ver si soy la descocada a la que no le gusta Mccarthy, del que también leí Todos los hermosos caballos (que odié), o fue todo culpa de la traducción. Continuará…

LLTV: ¿Tenés escritores que puedan llamarse referentes para vos?

 AB: Muchos. Nombro a algunos: Clarice Lispector, Julio Cortázar, Toni Morrison, Albert Camus, Jorge Luis Borges, James Joyce, Juan Rulfo, William Faulkner, Andrés Rivera, Flannery O’Connor, Carlos Fuentes, Silvina Ocampo, John Kennedy Toole, Franz Kafka, Gustave Flaubert, Virginia Woolf, Jamaica Kincad, Loorie Moore.

 LLTV: ¿Qué cosa es lo que más te sorprende de la humanidad?

 AB: La capacidad de resiliencia de los seres humanos.

LLTV: Haber ganado el premio Clarín en el 2017 con tremendo libro como Cadáver Exquisito, ¿te condiciona en algo cada vez que te sentás a escibir?

 AB: No, porque el Clarín no fue el primer premio que gané y digo esto, porque haber ganado otros premios me enseñó que la calidad de una obra no tiene que ver con cuántos premios ganó. Los premios son puertas, difunden una obra y por eso son valiosos, pero no garantizan que a los lectores les vaya a gustar el libro. Por lo tanto, mi compromiso conmigo misma es dar todo cada vez que escribo, dar lo mejor, aunque esa obra después no funcione. Y eso hice con todos mis libros, con cada artículo que escribí, con cada contratapa. Y pienso seguir haciéndolo.

LLTV: Contanos con qué se va a encontrar el lector que aún no descubrió “Diecinueve garras y un pájaro oscuro”?

 AB: Con un conjunto de cuentos muy diferentes entre sí, en el registro, en la longitud, pero todos atravesados por distintos tipos de violencias y muertes (simbólicas y concretas). A diferencia de Cadáver exquisito, si bien mis cuentos siempre son oscuros, en este libro hay bastante ironía y humor. El lector que se ría, mientras lo hace, probablemente se pregunte ¿de esta barbaridad me estoy riendo?

LLTV: ¿Se puede contar cuáles son los planes para el 2022, o en qué estás trabajando hoy?

 AB: Estoy escribiendo una novela. Transcurre en un monasterio que no es un monasterio con monjas que no son monjas. Tiene un registro bastante más poético que Cadáver Exquisito y pasan cosas terribles.


Entrevista: Walter Gómez


miércoles, 9 de febrero de 2022

ENTREVISTA LITERARIA A LA ESCRITORA MARCELA MINAKOWSKI

 



LLTV: Los tres libros más importantes que hayas leído o que mayormente te constituyeron como persona. 

MM: el primer libro que leí completo, Cuentos universales, y todavía lo tengo (mi tesoro, mi objeto más antiguo, mi reliquia personal); Rayuela (pero antes los cuentos, menciono este solo para unificar mi amor por Cortázar); y Poesía reunida de Arnaldo Calveyra (tanto amé ese libro que el verano que por fin lo tuve lo leí completo dos veces, en una playa de Punta Mogotes).

 LLTV: ¿Último libro que leíste?

 MM: el último que leí fue Haiku-do: el haiku como camino espiritual. Nunca me había acercado al género en profundidad, solo había leído algunos sueltos por aquí y por allá. Este libro analiza haikus de los autores más emblemáticos (Basho, Issa, Buson y muchos más) y enseña a pensar la composición, el ritmo, las posibilidades según cómo se traduzca. Es precioso, para aprender y además me sirvió para largarme a escribir algunitos, muy descaradamente.

 LLTV: ¿Qué libro te marcó algo para siempre y por qué?

 MM: voy a mencionar dos, uno de infancia y uno de vida adulta. El de infancia es Mujercitas; el libro era de mi mamá y lo conservo (este es, en realidad mi objeto libro más antiguo, solo que heredado), está amarillo, perdió una tapa y yo lo adoro. Por supuesto, mi personaje favorito era Josephine March, Jo, que era escritora. Esta es mi edición amada (PD: pregunté el precio de la última edición, que se publicó hace unos años “sin censura”. Imposible…).

El otro libro es La insoportable levedad del ser, de Milan Kundera. Cuando lo leí por primera vez (después vinieron varias más, marcas de lápiz, lágrimas, papelitos dejados adentro, boletos, etc.), no podía creer lo que el autor hacía (después supe, con los años, que ese procedimiento tenía que ver con el metalenguaje, la metaficción): Kundera me metía de cabeza en la historia, en los personajes, en el contexto histórico, en los parlamentos amorosos, terribles y poéticos, de los protagonistas; y de pronto, zaz, te sacudía con “el personaje de Teresa nació de un dolor de estómago”. Y yo me quedaba con más preguntas que respuestas, azorada ante ese vértigo, esa mezcla de voz narradora, voz autoral, voz de personajes, en fin… una locura en la que me vi inmersa en mis veintipico.

LLTV:  ¿En qué circunstancias lo escribís?

MM: Escribo todos los días. Casi todos mis textos empiezan en un grupo de whatsapp que tengo conmigo misma y después pasan, con el tiempo, a un Word. Pero todo o casi todo surge ahí. Algo me dispara una imagen, o me atormenta, o escucho unas palabras que me parecen un verso, ahí va, lo anoto; poemas que nacen súbitamente y parecería que nacen hechos, ahí van; poemas que trabajo muchísimo y tengo varias versiones, también. Recuerdos de infancia, memorias surtidas, a la bolsa. Y los sueños, suelo tener sueños profusos y súper interesantes (eso dicen mi terapeuta y mis compañeros escritores).

A veces pasa (muy seguido) que me olvido de hacer la migración de algunos textos a la prolijidad y la tranquilidad del documento en la PC. Y un día me pongo a revisar y descubro poemas que no recuerdo haber escrito y me dijo: ¡guau, qué lindo esto!, o ¡qué porquería! Lo importante es no tomarme tan en serio, ninguna de las dos veces.



LLTV: ¿A qué personaje de qué libro invitarías a tomar un café, y por qué?

 

MM: Hace poco leí un libro increíble, En la tierra somos fugazmente grandiosos, de un poeta llamado Ocean Vuong. El libro es una novela, a mí me gustan mucho las novelas escritas por poetas. Quisiera charlar con todos los personajes. En este momento, elijo a la abuela Lan, que un día le dice a su nieto: “Si te caes, cortaré la alambrada los dientes y te salvaré”. Más que invitarla a tomar un café la invitaría a caminar por el costado de algún río, después la abrazaría y al final, le pediría que también me salve a mí.

 

LLTV: ¿A qué personaje de qué libro invitarías a comer en tu casa dispuesto a divertirte y pasar un buen momento?

 

MM: Invitaría a algún personaje de las obras de teatro de Alejandro Casona, tan amadas por mí en mi adolescencia. Elegiría tal vez a las tías solteronas de La tercera palabra, Angelina y Matilde, dos mujeres divertidas, locas, hermosas.

    LLTV: ¿Recordás qué libro le generó muchísima expectativa y le defraudó en la misma o mayor proporción?

MM: En este momento recuerdo que todo el mundo me recomendaba Kentuckis, la novela de Samanta Schweblin, y la leí con gran expectativa porque es una autora a la que admiro y sus cuentos me habían fascinado. Bueno, la novela no está mal escrita, el tema es buenísimo, pero no me dejó nada que me sacudiera los cimientos (en el fondo, siempre estoy esperando eso).

LLTV: ¿Tenés escritores que puedan llamarse referentes para vos?

 MM: José Watanabe, Arnaldo Calveyra, Cortázar, Estela Figueroa, Adelia Prado, Marosa Di Giorgio. Vuelvo a ellos, una y otra vez.





 LLTV: ¿Qué cosa es lo que más te sorprende de la humanidad?

MM: me sorprende en igual medida la capacidad de hundirse en el barro y la capacidad de levantarse del barro.

LLTV: Hablamos de tu nuevo libro “Curar de Palabra”. Cómo se puede conseguir y contamos con qué se va a encontrar el lector

 MM: Los primeros tres meses del primer año de pandemia escribí un diario, minuciosamente; eso duró cien días. Al finalizar, empecé a escribir estos poemas, que después reuní en Curar de palabra y mandé el libro terminado a una convocatoria de El Andamio Ediciones (que es una editorial de San Juan); lo eligieron y salió como parte de la colección 2021 de la editorial; todo el proceso fue una gran felicidad: ver las pruebas, las ideas de tapa, el texto de contratapa que escribió Márgara Averbach, los días corrigiendo junto con Damián López (que es el titular de El Andamio). Para conseguirlo deben comunicarse él; lo comercializa en ferias y mediante envíos.  De todos modos, mi corazón sueña presentarlo en marzo o en abril, presencial y a todo trapo, como decía mi abuelita.

LLTV: ¿Querés compartir algún poema del libro?

MM: Van dos cortitos:

 

armadillos

 

 

cuenquitos de peltre
amontonados
alrededor de la madre
los cachorros apartan
las capas de piedra
para llegar al alimento

 

puedo
(acaso pueda)
imaginar los gestos
del amor y del instinto

 

la madre
abre con ternura
su casco labrado

los hijos cortan el aire
el espacio imposible
entre armaduras
y comen
con el impulso natural
con que vienen al mundo
las criaturas
que han nacido armadas

 

 

uñitas

 

 

todas las madres cortan

uñitas de bebé

al principio con los dientes

para no acercar tijeras

a sus hijos

después con alicates

que toman con leve temor

 

cuando terminan

las madres contemplan

las uñas esparcidas

sobre telas de colores

y ven piedras preciosas

una luna menguante

el centro luminoso

de la bandera de Túnez

un instrumento de relojería

el delicado fragmento de un compás

afilado, afiladísimo

 

constelaciones que irán a la basura

solo el amor puede ver lo sagrado

la belleza de los desechos

 

 

LLTV: ¿Se puede contar cuáles son los planes para el 2022?

 MM: en estos meses va a salir otro libro de poemas, Las casas, por Peces de Ciudad. Estoy muy contenta con esto, es un libro largamente trabajado, al que quiero mucho, y tenía muchísimos deseos de publicarlo. A Sole Blanco, que es quien lleva adelante Peces…, le gustó y creyó en él, así que pronto lo tendremos. Permitime pegar un saltito de alegría. Listo.

Por otro lado, sigo coordinando mis talleres de escritura y algunos otros encuentros poéticos; con dos de los grupos estamos editando una antología que va a salir en estos meses; también voy a ser jurado de un certamen de poesía, el de Años Luz Ediciones (junto con Leticia Hernando y Gabriela Yocco).

Además, este año voy a dar clases de lengua y literatura en un bachillerato popular, que es una modalidad de secundaria de adultos (nacida allá por el 2001, por eso muchas funcionan en fábricas recuperadas, en sociedades de fomento, mutuales, etc). Estoy muy feliz porque hace mucho tiempo que deseo dar clases en el nivel adultos. 

 


ENTREVISTA LITERARIA A LA ACTRIZ SOFÍA GONZALEZ

  LLTV: ¿Te pasó alguna vez de enamorarte de algún personaje de un libro? SG: Varias veces… el último que recuerdo fue Kote, el protagoni...